¡No puede ser la reputísima madre que los remil parió qué genial que estuvo! Fui ayer al teatro Maipo a ver Sweeney Todd, el cruel barbero de Fleet Street de Stephen Sondheim, y aunque compré las entradas más baratas no pude evitar sentirme un magnate. Pasa que no voy al teatro muy seguido.
La obra es maravillosa, Karina K hace una Lovett digna de Angela Lansbury, la puesta en escena es hermosa, el espacio se aprovecha hasta la última gota, Julio Chávez es perfecto y si tiene defectos (que los tiene) yo desde acá se los perdono todos porque es Julio Chávez (digamos solamente que para George Hearn le falta, sobre todo le faltó bronca en Epifanía).
Por supuesto que hay todas las pifiadas que pueden esperarse en la traducción de un musical del inglés al castellano. Por el bien de la métrica se dejaron en el inglés original cosas como ladies and gentlemen, naive y sir, y en El torneo cantada por Pirelli (Roberto Peloni) hubo muchas más palabras en italiano que en la versión anglosajona (ahora que lo pienso eso no estuvo tan mal). Pero así lo que se dice en general fue todo extraordinario, una barbarie los coros en el Prólogo (que siempre está tan bien, desde la segunda versión en Broadway, pasando por la versión en concierto y llegando a la versión española). Siendo los protagonistas Julio Chávez y Karina K, se me ocurre que alguien muy diferente a mí podría hacer una broma con Hugo Chávez y Cristina K.. Así que nada, se las dejo picando.
Ah, y en otro orden de cosas, me separé de mi novia. Y sí, ando un poco triste al respecto. Pero pásense por su blog, que hasta puso un poema mío y todo.
Ah, y en otro orden de cosas, me separé de mi novia. Y sí, ando un poco triste al respecto. Pero pásense por su blog, que hasta puso un poema mío y todo.
2 comentarios:
¡Hugo Chávez, Cristina K!
¡Y hasta la victoria siempre!
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