jueves, 26 de mayo de 2011

Disculpas innecesarias




Y aunque sé que no tengo por qué disculparme, por lo menos permítanme explicar que si vengo dejando el Cuaderno de lado es porque ando con problemas de índole sentimental. Supongo que en vez de abandonarlo podría haberme aprovechado de él, escribiendo poemas tristes y poniendo canciones de amor. Pero ya hay muchas páginas de ésas y yo más bien prefiero la sobriedad del... del... ¡no!
Quédate · Silvio Rodríguez

Válame Dios qué vergüenza se me acaba de caer sin querer una cursilería. Bueno, de ésas tengo muchas. Espero que en los días que vienen internet sirva para lo que fue inventada y me levante el ánimo un poco.