¿Puede ser que nunca escriba sobre videojuegos en mi Cuaderno, siendo ellos uno de los grandes amores de mi vida? Hoy pongo a disposición de ustedes Today I die del argentino Daniel Benmergui (de ADVA). Si bien parece traducirse más literalmente a Hoy muero, lo traduzco a Hoy voy a morir porque es como aparece en esta traducción oficial al castellano, de lo que deduzco que es la que más se acerca a la intención original del autor.
Para los menos versados (es decir, los que invierten su tiempo en cosas más productivas, como Facebook) escribo unas breves instrucciones que por poco no arruinan la experiencia entera:
Para los menos versados (es decir, los que invierten su tiempo en cosas más productivas, como Facebook) escribo unas breves instrucciones que por poco no arruinan la experiencia entera:
1. Todo el juego se completa utilizando única y exclusivamente el ratón, cliqueando cosas en pantalla y arrastrándolas por ahí. La mayoría de los elementos que se ven son sensibles al puntero.No será la cosa más magistral del mundo, pero fue el primer videojuego en línea que me hizo respetar este formato, chiquito y pixelado, como un posible medio de expresión artística. La protagonista es una chica atada a una gran roca que se está hundiendo en las profundidades del mar. El juego se completa salvándola, y cerca del final hay más o menos una decisión que tomar, que conduce a uno u otro de los dos desenlaces posibles. Salvo para los que se rindan, los que se sientan verdaderamente frustrados y los fríos de corazón, es bastante difícil o bien imposible llegar al final sin un nudo en la garganta.
2. El poema que aparece en pantalla puede ser modificado reemplazando sus palabras por otras que aparecen, y al modificarlo se va modificando el juego. Como jugador, eventualmente, tenés poder sólo sobre la última palabra de cada uno de los tres versos, que son respectivamente un adjetivo, un sustantivo y un verbo. Sólo puede reemplazarse una palabra por otra de su misma especie.
3. Para poder usar una palabra, ésta tiene que llegar a tener un color brillante (verde o amarillo), que por lo general se logra manteniéndola a salvo de determinado peligro durante determinada cantidad de tiempo.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.